Su solenoide encapsulado y enfriado por aletas, disipa el calor asegurando que la capacidad de soportar la presión de la bomba pueda ser mantenida. El solenoide protegido térmicamente, protege a la bomba de paralizarse frente a condiciones de extremo calor con un reseteo automático, que permite a la bomba, reanudar su operación mientras se enfría.
Todas las PULSAtron son probadas y evaluadas bajo condiciones de calor, garantizando que el flujo y la presión requerida, lleguen a esa especificación. No hay estándares cuando se trata de los tipos de químicos que estas bombas se puedan topar. Por lo tanto, ofrecen una variedad de materiales donde el consumidor puede escoger.
Cada bomba es “configurada según orden” en conjunto con el cliente, designando material que soporte los requerimientos químicos de la aplicación objetivo.